La Ley de libro española define al distribuidor como una persona natural o jurídica que realiza servicios comerciales y que sirve de enlace entre editore y libreros, para situar y reponer libros en su punto de venta y facilitar su difusión.
La distribución es el conjunto de actividades que permiten llevar el libro desde el editor a la librería. Consiste en el almacenamiento y ordenación de fondos de la editorial, en las tareas para atender los pedidos de novedades y de reposiciones, la facturación de los envíos, el procesamiento de las devoluciones y su correcto almacenamiento.
Carles Valls, Publicar un libro.com