¿Qué tirada de libros voy a imprimir? ¿Tengo que hacer una gran tirada o una pequeña tirada e ir imprimiendo según las ventas? Estos son algunos de los dilemas que tiene que resolver el autor-editor antes de decidir la tirada de su libro.
En mi modesta opinión, no tiene sentido realizar una tirada de miles de libros, propio de las imprentas offset, ya que son una sangría económica y luego tendrás cajas de libros acumuladas en tu casa o la de tus padres y, olvídate, de venderlos todos.
Tampoco hay que encargar una tirada tan corta de libros que tengas continuamente que pedir reimpresiones a la imprenta porque el lector ávido de tu obra no quiere esperar más y lo quiere ya en su casa.
A la hora de fijar tu tirada ideal puedes tener en cuenta estos criterios:
- Aquellos libros que piensas vender de forma optimista en la presentación de tu libro.
- Los que vas a entregar como promoción a medios de comunicación, críticos literarios, etc.
- Los regalos a familiares, amigos, conocidos y jetas.
- Los que calculas colocar a tus lectores empedernidos y a tus potenciales lectores.
- Los que vas a distribuir a alguna librería que apueste por ti.
- Los ejemplares que quieres guardar en la librería de tu casa, ya que es muy triste que venga alguien a tu morada y no tengas tu propio libro.
También es cierto que cuántos más libros imprimas, más baja el coste del ejemplar del libro, pero a partir de una larga tirada los costes ya casi no bajan o, simplemente, no bajan.
Encontramos algunos autores que prefieren tiradas largas porque el coste de ejemplar es más bajo ya que calculan que vendiendo unos determinados libros, ya lo cubren y, lo demás, dicen que ya es beneficio. Pero, ¿qué pasa con todos los libros sobrantes que no van, ni locos, a vender ni colocar? ¿Acabar en pasta de papel? Por otra parte, imprimir más de 500 libros si no tienes espacio para almacenarlos o asegurada la distribución es una locura. Piensa que un libro se puede convertir en un gran estorbo.
Por todo ello, recomiendo tiradas de 150 a 300 ejemplares y luego ya irás solicitando a la imprenta reimpresiones. Hay que seguir la regla de «vendo luego imprimo».
Indicar que pocas imprentas aceptan impresiones de un solo ejemplar, o te pedirán por un ejemplar un valor incalculable. Por eso, hay que elegir bien una tirada de libros que te de un coste de ejemplar de libro asumible, que puedas pagar la factura, y pactar con ellos futuras reimpresiones. Es lo que se llama la impresión bajo demanda que ofrecen algunas imprentas digitales como Printcolor.
Lo que no puede ser es que por un exceso de tirada, tus libros acaben en el contenedor de papel de la esquina de tu casa. Hay que reciclar, pero reciclar tus libros es muy duro para la autoestima del autor.
Carles Valls, Publicar un libro.com