Si te animas a publicar tu libro tienes que cumplir una serie de requisitos legales para que tu libro sea reconocido como publicación y proteger tus derechos como autor. Solo requiere algunos trámites administrativos. No dejes que tu libro sea «pirata» o pirateado.
El número ISBN
Casi todos los libros cuentan con un número de trece digitos que lo identifica, es el número ISBN. El ISBN es un código normalizado internacional para libros (International Standard Book Number). Este identifica el libro y ofrece información sobre el autor, título, número de páginas, formato, precio. Por otra parte, el libro con ISBN se incorpora al catálogo de todos los libros publicados en España.
Sin embargo, el ISBN no es obligatorio legalmente para las publicaciones. Sí que es aconsejable, si quieres comercializar el libro, ponerlo a la venta. Lo puedes obtener en la Agencia del ISBN pagando una cantidad. Sí que es verdad, que en cadenas de librerías o portales como Amazon te exigen que el libro tenga un código ISBN para venderlo.
Por otra parte, hay dos tipos de ISBN. Uno es el ISBN de Editorial donde la propia editorial lo solicita y sirve para identificar todos los libros de su catálogo. Y otro, es el ISBN de Autor-editor, que es aquel que pide el autor que no tiene detrás ninguna editorial para publicar su obra.
Al final con el ISBN, tu libro es reconocido como publicación y puede ser identificado y más fácilmente vendido.
El depósito legal
Si has publicado tu libro necesitas cumplir con las obligaciones del depósito legal. Básicamente consisten en entregar cuatro ejemplares de tu obra en una oficina del depósito legal de tu territorio e insertar dicho número en cada ejemplar de tu libro, en su página de créditos junto con el ISBN.
La finalidad de las oficinas del depósito legal es recopilar el material bibliográfico producido con unos fines de preservación y difusión del patrimonio bibliográfico. De esta manera no se pierde el patrimonio cultural de nuestro país. Siempre es un orgullo que guarden un ejemplar de tu libro para las generaciones venideras. También puede ocurrir que tu libro acabe distribuido en una de las bibliotecas públicas con acceso a todo los lectores.
La obligación legal de solicitar el número de depósito legal corresponde al editor. En el caso del autor-editor podría acabar haciendo el trámite en su defecto el impresor. Tampoco es obligatorio solicitar dicho número para publicaciones de impresión bajo demanda. Y añadir también que la tramitación del depósito legal es gratuita.
Una forma de proteger los derechos de propiedad intelectual de tu obra es a través del Registro de Propiedad Intelectual. Su inscripción no es obligatoria, pero es una prueba que, en caso de conflicto, presume que los derechos existen y pertenecen al titular de la obra.
Para la inscripción registral de tu obra, el autor ha de llevar una copia de su obra al Registro de Propiedad Intelectual de su territorio. No es necesario que la obra ya esté imprimida y encuadernada, simplemente, es suficiente una copia del contenido de la misma.
Pagando una tasa administrativa, el Registro se quedará una copia de tu obra. Así, en caso, de que alguien plagie o copie el contenido de tu obra, siempre podrás probar ante un Tribunal de Justicia que tu fuiste el primero en crearla y que te corresponde a ti todos los derechos de autor sobre su contenido.
Finalmente para acabar, comentarte que puedan haber otros requisitos legales que afecten a la publicación de tu obra. Por ejemplo, los derivados de las obligaciones fiscales por la venta de tu libros, o las obligaciones con la Seguridad Social que tengas como autor-editor si trabajas por cuenta propia.
Pero, en fin, lo más importante es que como autor te reconozcan y respeten tu obra.
Espero que te hayan sido útiles estos consejos legales para publicar o imprimir tu libro y si tienes alguna duda puedes consultarla con los amigos de printcolor.