En una de las páginas iniciales del libro encontramos la la llamada «página de créditos«, donde aparecen unos datos sobre el autor y unos números largos y extraños para aquellos que no conocen el mundo de la publicaciones. Se trata del número ISBN y del número del Depósito legal que identifican al libro y que le dan validez legal. Así, cualquier libro del mercado, que se venda en una librería, tendrá su particular número ISBN y el del Depósito legal. El número ISBN le identificará como obra y facilitará que sea comercializado, y el número del Depósito legal garantizará que algunos de esos ejemplares de libros hayan sido entregados a la Biblioteca Nacional para preservar el patrimonio cultural.
Por consiguiente, aquel que quiera publicar un libro, tendrá que solicitar a los organismos correspondientes un número de ISBN y un número del Depósito legal cumpliendo con la normativa legal. La Agencia ISBN será la oficina encargada de asignar los números de ISBN, y la Oficina del Depósito legal lo relativo a la asignación de dicho número. ¿Tiene ya tu libro un número ISBN o de Depósito legal?
Carles Valls, Publicar un libro.com