Ahora que ya has imprimido trescientos libros ¿te lo vas a comer? Uno de los problemas del autor-editor es vender los libros que tanto te han costado escribir e imprimir. Una vez se agota el círculo reducido de familiares, amigos, conocidos y menos conocidos, el autor tiene cajas de libros en su casa que ocupan espacio y tiene que plantearse cómo venderlos, no sólo para recuperar la inversión sino para desocupar de libros su piso. Una primera medida prudente es no hacer tiradas largas de libros que luego el autor se tenga que tragar. Hoy en día con las imprentas digitales es aconsejable realizar tiradas cortas, calculando lo que prudentemente se va a vender y luego ya se encargarán más reimpresiones.
Por otra parte, cabe indicar que la posibilidad de venderlo en librerías tradicionales es misión casi imposible si el autor-editor es un perfecto desconocido o sólo ha publicado un libro. A no ser que su libro por su temática encuentre un hueco o un interés en los estantes de alguna librería especializada, por ejemplo, un librería de deportes, de viajes, etc.
También otra forma es vender el libro a través de las venta directa en las presentaciones del libro que organice el autor. La venta directa es una solución para sacarse encima libros sin tener que dar comisiones a librerías, distribuidoras, etc. El problema es lo que cuesta montar las presentaciones y conseguir una buena convocatoria porque generalmente acaban viniendo los lectores admiradores de siempre.
Otra salida para vender los libros, es la venta de libro a través de internet por medio de webs de librerías que te van a cobrar una comisión razonable por colgar tu libro. También puedes aprovechar para vender tu libro en formato de e-book que no te supone ningún coste añadido.
O, por otro lado, otra propuesta es venderlo en grandes portales como, por ejemplo, Amazon donde hay que pagar una cantidad módica mensual para tener en su tienda tu libro. Lo que no se encargan Amazon es del envío del libro y además te cobran una comisión por libro vendido. Sin embargo, con Amazon sabes que tu libro tendrá una presencia global en internet y cualquier lector podrá adquirirlo.
Finalmente, otra alternativa para el autor-editor es crear un blog del autor sobre la obra publicada y a través de este blog informar de datos de interés de libro y encargarse el mismo autor de la venta directa. Los envíos los tendrá que hacerlos personalmente el autor. Es un poco pesado comprobar que el lector pague y, si es contrareembolso, tiene sus riesgos pero los beneficios van directamente a tu bolsillo.
En conclusión, vender un libro puede costarte más que escribirlo. Un autor-editor tendría que ser un buen vendedor de su libro.
Carles Valls, Publicar un libro.com