Autor: Leo Merino

Ahora que se ha puesto de moda autoeditar libros, saltarse la editorial para publicar tu libro, existen conocidas webs que ofrecen imprimir tus obras.  Una de las últimas en aparecer en internet es Publish printing, un servicio de publicación e impresión para profesionales centrado en editoriales  y también autoeditores que piensen tener una «larga» obra y no vayan a publicar un sólo libro en toda su vida. 

Publish printing te ofrece con sólo 6 pasos muy sencillos y, a través de una web moderna e intuitiva, realizar el pedido de impresión de tu libro de una forma fácil y rápida. A través de los pasos de la web, el autor selecciona las características de su libro, adjunta el archivo del interior del libro y de la portada en formato PDFy luego, finalmente, realiza la compra. Y, en alrededor de una semana, ya puedes disfrutrar de tu libro en tu domicilio con los gastos de envío gratuitos.

Uno de los nuevos servicios que te ofrece Publish printing es la llamada Recompra de libro. Con este servicio, siempre que reimprimas al menos 25 unidades, se te aplicará el precio por ejemplar del pedido inicial en las siguientes reimpresiones o recompras.  Lo cierto es que sin Recompra, siempre te saldrá mucho más caro hacer reimpresiones de tu libro cuando hagas tiradas bajas. La Recompra es una solución para reimprimir a medida que vendas, mucha más barata y con sólo tres clicks. ¡Publica e imprime, ya!  Tus lectores te están esperando.

Más información: http://www.publishprinting.com

Carles Valls, Publicar un libro.com

Hay autores temerosos al plagio, al cortar y pegar de otros, a que alguien se haga  con la paternidad de la obra que con tanto esfuerzo has creado. En un mundo de internet donde todo lo que está en la red ha de ser gratis y todo lo que tienes acceso te lo haces tuyo, es bueno tener la prudencia de proteger tus derechos de autor por si acaso. Así, al menos queda constancia de que esa obra la pariste tu, es tuya, no de un escritor pirata que roba la inspiración a quien le ponga un libro por delante.

Para proteger tus derechos como autor puedes inscribir tu obra en el Registro de la Propiedad Intelectual. Este Registro es un organismo previsto en la Ley de Propiedad Intelectual para proteger los derechos de propiedad intelectual a través de la prueba física de tu libro. Si algún autor escribe lo mismo, tu tienes la prueba de que lo escribistes tu antes en ese libro que guarda el Registro.

Mediante la inscripción de la obra en el Registro se obtiene un medio de prueba para acreditar quién es el autor de la obra inscrita y a quién corresponden los derechos de explotación de la obra. Y a través de la publicidad cualquier persona puede consultar el Registro para informarse de las obras inscritas, de los autores y de los titulares de los derechos. Hay diferentes registros territoriales en toda España donde puedes realizar la entrega de tu libro.

Generalmente, para inscribir tu obra en el Registro te piden un ejemplar o fotocopia encuadernada de tu obra. Si quieres tranquilidad, inscribe tu obra en el Registro de la Propiedad Intelectual, no es suficiente colocar la famosa © de copyright para espantar a posibles plagiadores.

Carles Valls, Publicar un libro.com

¿Qué tirada de libros voy a imprimir? ¿Tengo que hacer una gran tirada o una pequeña tirada e ir imprimiendo según las ventas? Estos son algunos de los dilemas que tiene que resolver el autor-editor antes de decidir la tirada de su libro.

En mi modesta opinión, no tiene sentido realizar una tirada de miles de libros, propio de las imprentas offset, ya que son una sangría económica y luego tendrás cajas de libros acumuladas en tu casa o la de tus padres y, olvídate, de venderlos todos.

Tampoco hay que encargar una tirada tan corta  de libros que tengas continuamente que pedir reimpresiones a la imprenta porque el lector ávido de tu obra no quiere esperar más y lo quiere ya en su casa.

A la hora de fijar tu tirada ideal puedes tener en cuenta estos criterios:

• Aquellos libros que piensas vender de forma optimista en la presentación de tu libro.
• Los que vas a entregar  como promoción a medios de comunicación, críticos literarios, etc.
• Los regalos a familiares, amigos, conocidos y jetas.
• Los que calculas colocar a tus lectores empedernidos y a tus potenciales lectores.
• Los que vas a distribuir a alguna librería que apueste por ti.
• Los ejemplares que quieres guardar en la librería de tu casa, ya que es muy triste que venga alguien a tu morada y no tengas tu propio libro.

También es cierto que cuántos más libros imprimas, más baja el coste del ejemplar del libro, pero a partir de una larga tirada los costes ya casi no bajan o, simplemente, no bajan.

Encontramos algunos autores que prefieren tiradas largas porque el coste de ejemplar es más bajo ya que calculan que vendiendo unos determinados libros, ya lo cubren y, lo demás, dicen que ya es beneficio. Pero, ¿qué pasa con todos los libros sobrantes que no van,  ni locos, a vender ni colocar? ¿Acabar en pasta de papel? Por otra parte, imprimir más de 500 libros si no tienes espacio para almacenarlos o asegurada la distribución es una locura. Piensa que un libro se puede convertir en un gran estorbo.

Por todo ello, recomiendo tiradas de 150 a 300 ejemplares y luego ya irás solicitando a la imprenta reimpresiones. Hay que seguir la regla de «vendo luego imprimo».

Indicar que pocas imprentas aceptan impresiones de un solo ejemplar, o te pedirán por un ejemplar un valor incalculable. Por eso, hay que elegir bien una tirada de libros que te de un coste de ejemplar de libro asumible, que puedas pagar la factura, y pactar con ellos futuras reimpresiones. Es lo que se llama la impresión bajo demanda que ofrecen algunas imprentas digitales como Printcolor.

Lo que no puede ser es que por un exceso de tirada, tus libros acaben en el contenedor de papel de la esquina de tu casa. Hay que reciclar, pero reciclar tus libros es muy duro para la autoestima del autor.

Carles Valls, Publicar un libro.com

Mientras el libro sea en papel, no morirán las tapas de los libros. Además, unas tapas atractivas entran por la vista y  por el tacto del lector. Las tapas son el envoltorio del libro y protegen sus «tripas». Un buen lector sabrá apreciar la calidad impresa de un libro al cogerlo con la mano y ver que tiene  unas buenas cubiertas.

Por eso, las tapas de un libro darán solidez  a tu libro. Las tapas o, llamadas técnicamente cubiertas, son las partes exteriores del libro y suelen ser de un material más duro que el de los pliegos, generalmente de cartón, plástico o cuero.

No existe una relación entre un número de páginas determinado y el tipo de tapas a elegir  y será  el  gusto del editor y la economía lo que determinará la elección final. Por eso, encontraremos libros con pocas páginas y una robusta tapa dura y libros gruesos como listines telefónicos con tapa blanda. Al final,  para el autor-editor el coste de la tapa y  el precio final de libro van a ser los aspectos determinantes para  la elección de una u otra.

Por poner un ejemplo, siguiendo los precios de una  Calculadora de libros de una conocida imprenta digital, el coste de un libro de tapa dura de 100 páginas es de un poco más de 5 euros y en tapa blanda alrededor de 2,5 euros, o sea,  que la tapa dura te cuesta el doble.

Mi consejo personal como autor-editor  es que si no vas a encargar una gran tirada, imprimas tu libro con tapa dura porque tampoco te vas a salir tanto del presupuesto y  cuando veas tu libro en tapa dura  te sentirás todavía más orgulloso de tu obra maestra.  Por eso, en un momento  de crecimiento de libros electrónicos, la tapa dura es el mejor homenaje al libro del papel de toda la vida.

La distinción clásica de las tapas son entre:

• Tapa dura o llamada cartoné que puede ser de cartón grueso, piel (en ediciones de lujo), plástico rígido, etc.  Le da un sello de calidad, un toque artesanal, de obra maestra, clásica, y luce mucho más en tu biblioteca.
• Tapa blanda o  llamada rústica que acostumbra a ser de cartón más o menos grueso, mucho más económica, menos pesada,  y es la que se usa habitualmente por las editoriales que publican ediciones de bolsillo.

Carles Valls, Publicar un libro.com

Una vez escrito el libro, una de la dificultades en las que se encuentra el autor una vez escrito el libro es maquetarlo.  Un autor puede escribirlo a mano, con el tratamiento de textos del Word o teclear con una «reliquia» de máquina de escribir, pero para convertir esas «hojas» en un libro hay que luego maquetarlo con una características determinadas para que sea que cumpla todos los estándares de un libro legible.

Si eres un autor-editor tendrás que tomar la decisión económica de pagar a un maquetador que no suele ser barato. Os paso un enlace para maquetar el libro donde el precio por página maquetada es muy ajustado.

Por mi parte, como autor-editor,  os aconsejo para ahorrar un coste maquetarlo a través del Word,  por ejemplo, si sólo es una novela  y únicamente contiene texto. El Word es un programa suficientemente potente para tener profesionalmente maquetado el libro, siempre que no pretendas hacer virguerías. Toma como modelo otros libros bien maquetados pero con una maquetación simple.

Los pasos para maquetar en Word serían:

1. Configura el tamaño de una página del documento  (por ejemplo, si es A5  sería 21 cm x 14,8 cm).
   
2. Establece unos márgenes de cada página (por ejemplo, Normal).
3. Selecciona: Tipo de letra, Cuerpo (por ejemplo, Times New Roman, 12).
4. Insertar el Número de páginas del documento.
5. Revisa por última vez la ortografía a través del corrector incorporado en el Word.
   
6. Haz una prueba de impresión con tu impresora personal.
   
7. Convierte el documento Word en formato PDF a través del mismo programa.
   
8. Diseña la portada del libro y conviertela en PDF. Aquí os paso unas plantillas para diseñar la portada.
   
9. Elige si el libro lo quieres imprimir con  portada con  tapa dura / tapa blanda, el tipo de papel del interior, etc.  Aquí os paso un ejemplo de calculadora de libros.
   
10. Envia el PDF  del texto y de la portada  a imprimir y pide siempre una muestra gratuita de un ejemplar.

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Y una vez tienes publicado el libro, ¿como lo vas a vender? Olvídate de las grandes librerías que trabajan mayoritariamente para editoriales  o contactar con una distribuidora que te va a pedir una gran tirada  y una comisión y, por otra parte, muchas de ellas sólo aceptan trabajar con editoriales. Por eso, en general,  el autoeditor tiene  que auto vender su libro, realizar él mismo la venta de su libro. Y, lo cierto, es que la la mayoría de autores lo que les gusta es escribir y no convertirse en el comercial de su libro.

Os aconsejamos varias maneras de auto vender tus libros autoeditados:

1. A través de tu blog personal ofrecer tu libro, venderlo y enviarlo a los lectores interesados.
2. Vender tu libro a través de alguna librería online, por ejemplo, Amazon.  Te aconsejo aprovechar el envío de libros  a través de Printcolor.
3. Organizar presentaciones y aprovechar para vender tu libro a los asistentes.
4. Participar como escritor en una feria de libros.
5. Buscar alguna librería especializada en pequeñas editoriales o que se ofrezca a colocar tus libros en su estantes.

Existen algunas librerías centradas en pequeñas editoriales y  libros de autoedición, como  es el caso de la librería Espai Literari centrada en este tipo de libros que además organiza conferencias y presentaciones de libros.

En conclusión, ya cuesta vender libros y más dificil será venderlo si eres autoreditor. Por ello,  los principios serán duros y dependerá de la energía que le dedique el autor, del boca-oreja, y de conseguir  alguna crítica de algún periodista que le de un impacto mediático porque lo cierto es que el primer libro  de un autor desconocido es el que cuesta más de vender.

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¿Quieres autoeditar tu libro?

Nadie va a comprar tu libro si nadie sabe que lo has publicado. Por eso, es tan importante la promoción del libro, dar conocer  tu libro fuera del ámbito reducido de familiares, amigos y conocidos.  Como tu libro será de autoedición y no contarás con el respaldo comercial de una editorial, tienes que espabilarte para que los potenciales lectores sepan que tu libro existe.

Tu objetivo es conseguir la máxima promoción rascándote el mínimo el bolsillo y, para conseguirlo, hay que impactar mediáticamente.  Las diferentes actuaciones para promocionarlo pasan, por ejemplo, por enviar un ejemplar a revistas literarias, a periodistas de la sección de cultura, a webs y blogs especializados en libros, a asociaciones o clubs de lectores.

Otra posibilidad es montar una presentación de tu libro para aprovechar no sólo para promocionarlo, sino lo que es más importante,  para venderlo. Si la presentación es un éxito, puedes llegar a cubrir los costes de impresión. Además, puedes invitar a un periodista que haga una crónica de la presentación del libro. La satisfacción personal de presentar tu libro supera con creces los gastos de alquiler del local o  el aperitivo patatero. Lo cierto, es que una de las cosas que llenan más al autor es el elogio de la obra por un lector.

Por otra parte, a nivel personal, la creación de un blog personal como autor o con el título del libro ayudará a indexarlo en las búsquedas del Google y permitirá a los lectores acceder de una forma fácil y rápida a toda la información del libro.  Puedes crear gratuitamente un blog con Blogger o con WordPress y  gracias a sus plantillas tendrás un blog atractivo en poco tiempo y esfuerzo. En ese blog podrás colgar la portada, la reseña del libro, un perfil tuyo como autor, los puntos de distribución y tener un contacto directo con los lectores interesados.

Y no hay que olvidarse tampoco de las redes sociales como facebook o twitter donde a través de tu perfil  puedes comentar tu libro. ¡Te soprendería saber los lectores potenciales que esconden las redes sociales!  Recuerda que  tu eres el mejor vendedor de tu libro.

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¿Tienes tu manuscrito del libro  y quieres imprimirlo ya?

Os voy a dar 10  motivos muy personales por las cuales prefiero  un libro en papel que un libro en formato electrónico:

1. Estoy harto de  la invasión de pantallas, ya que tengo los ojos echos polvos de todo el día mirar los iconos del escritorio del ordenador, escudriñar el móvil en todo momento en busca del mensaje recibido.
2. Un libro bien encuadernado, con sólidas tapas,  bien cosido, me seduce más como lector que un libro infiltrado en un frío y sofisticado e-book de última generación.
3. Me gusta pasar páginas de papel con los dedos y no clicando como si estuviese navegando en internet.
4. Prefiero que me presten un libro, aunque esté usado por la lectura,  que no una descarga aséptica  de un e-book.
5. Me gusta leer con un libro entre las manos que se doble y no con un lector rígido e insípido.
6. Prefiero el tacto del papel que el de plástico del e-book.
7. Me encantan los libros pesados y gruesos, sobretodo, después de leerlos.
8. Me gusta tocar, acariciar un libro antes que leerlo.
9. Me fascina  ver los lomos de los libros colocados en una estantería.
10. Un libro en papel  no es tan caro imprimirlo o comprarlo, incluso puedes imprimir gratis el tuyo.

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En  una de las páginas iniciales del libro encontramos la la llamada «página de créditos«,  donde aparecen unos datos sobre el autor y unos números largos y  extraños para aquellos que no conocen  el mundo de la publicaciones.  Se trata del número ISBN y del  número del Depósito legal que identifican al libro y que le dan validez legal.  Así, cualquier libro del mercado, que se venda en una librería, tendrá su particular número ISBN y el del Depósito legal.  El número ISBN le identificará como obra y facilitará que sea comercializado, y el número  del Depósito legal garantizará que algunos de esos ejemplares de libros hayan sido entregados a la Biblioteca Nacional para preservar el patrimonio cultural.

Por consiguiente, aquel que quiera publicar un libro, tendrá que solicitar a los organismos correspondientes un número de ISBN y un número del Depósito legal cumpliendo con la normativa legal.  La Agencia ISBN  será la oficina encargada de asignar los números de ISBN, y la Oficina del Depósito legal  lo relativo a  la asignación de dicho número. ¿Tiene ya tu libro un número ISBN o de Depósito legal?

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